¿Qué es la eficiencia en aires acondicionados?

Elegir el mejor equipo de aire acondicionado para instalar en nuestro hogar pasa por tener en cuenta factores tan diversos como: la marca, el precio, su funcionamiento y sobre todo, la eficiencia energética de estos aparatos. De hecho, este es uno de los conceptos que más se mencionan a la hora de hablar de sistemas de climatización y uno de los más valorados por especialistas del sector e instaladores. Pese a ello, pocos usuarios saben qué es y qué representa realmente la eficiencia energética de un aire acondicionado.

El concepto de eficiencia energética

Se entiende por eficiencia energética la capacidad de un aparato para proporcionar el servicio para el que ha sido diseñado reduciendo al máximo la cantidad de energía necesaria para ello. Es decir, un aparato de aire acondicionado es eficiente cuando consigue climatizar nuestro hogar funcionando con normalidad, pero sin provocar un excesivo consumo de energía eléctrica.

La eficiencia energética de un aparato de aire acondicionado se define en su etiqueta energética, una herramienta de alcance europeo que permite a los usuarios de un aparato electrónico conocer cuál será su consumo real de energía eléctrica. Esta eficiencia energética viene establecida por los coeficientes ERR y COP. El EER (Energy Efficiency Ratio) es le índice de eficiencia energética de una máquina frigorífica y marca la relación entre la potencia frigorífica producida, es decir, el frío y consumo. Por el otro lado encontramos el COP (Cofficient OF Performance),  el coeficiente de rendimiento de una máquina frigorífica en la modalidad de calefacción y se refiera a la relación entre la potencia calorífica total, el calor, y la potencia eléctrica consumida.

¿Por qué es importante la eficiencia energética?

Los sistemas de aire acondicionado son la opción más eficaz para controlar las temperaturas más elevadas del hogar o lugar de trabajo en los días de más calor, pero el gasto de energía que implica su funcionamiento hace que muchos usuarios duden de su instalación.

Ahorrar energía, y consumir única y estrictamente la necesaria para bajar la temperatura de una estancia, pasa por usar aparatos de máxima eficiencia energética.

La eficiencia energética también ayuda a que los usuarios tengamos una mejor calidad de vida. Si optamos por instalar un aparato de aire acondicionado de bajo consumo, podemos tenerlo encendido todo el tiempo necesario para conseguir el mayor confort posible en nuestro hogar o lugar de trabajo.

La eficiencia energética de los aires acondicionados

Si vamos a comprar un aparato de aire acondicionado, es importante que nos fijemos en su etiqueta energética.  En ella se señala su clase de eficiencia energética con diversas letras, entre las que la A resulta ser la más eficiente por representar un consumo inferior al 55% de la energía habitual.

Para que un aire acondicionado sea clasificado como de eficiencia energética A, tiene que cumplir con los requisitos especificados en la Directiva de etiquetado de eficiencia energética 2002/31/CE.  Es decir, debe tener una eficiencia en frío (EER) superior a 3,2 y una eficiencia en calor (COP) superior a 3,6.

Hay que tener en cuenta que un aparato de aire acondicionado de eficiencia energética A implica un importante ahorro de energía eléctrica en el consumo de un hogar, pero aún resulta más importante su instalación en empresas. En espacios de trabajo grandes, la necesidad de climatización aún resulta más importante, por lo que el coste de energía es mucho mayor. Elegir un sistema de climatización de alta eficiencia energética permite en estos casos un ahorro económico de inversión energética realmente elevado.