Cuidados para las botas camperas

Si hay un calzado atemporal, que se lleva temporada tras temporada, es sin duda una bota campera o las botas de Valverde. Año tras año las encontramos en los escaparates de las zapaterías, con diferentes características, más altas, o más bajas, de un solo color o de varios, o bien con diferente altura de tacón o diferente forma del mismo. Con lo cual, es recomendable, encontrar unas botas de calidad, con buenos materiales, bien confeccionadas y que se adapten perfectamente al pie para que te duren mucho tiempo. Este tipo de bota, siempre es tendencia, y hace de un look más clásico, uno mucho más sport, o bien si lo pones con un vestido floral, le hace un outfit de lo más chic. 

Este tipo de bota, antes solo se usaban en otoño invierno, pero cada vez más se usan durante la primavera e incluso el verano, muestra de ello son los numerosos festivales en las que las influencers más reputadas en el mundo de la moda, llevan este tipo de moda combinándolo con unos shorts. Y a nosotros nos encanta esa combinación. 

Pero si ya las tienes, y no sabes cómo alargar su vida en condiciones, sin que se vean ajadas o el material especialmente castigado, te vamos a dar una serie de consejos en este artículo. 

Comenzamos: 

Inicialmente hay que quitar la suciedad superficial con un paño. Esa suciedad, si no lo que hace es dar rigidez, además de mal aspecto, y por lo tanto la bota empieza a sufrir. Debes de prestar especial atención a las costuras, y si es necesario puedes ayudarte de un cepillo para tal labor o con uno de dientes que tengas retirado, te puedes apañar. Una vez que la suciedad sea retirada, se deben engrasar las botas. De esta forma, tendrán siempre el aspecto de nuevas que tanto te gusta, además de dar un extra de jugosidad y por lo tanto de flexibilidad a la piel de la bota, evitando así rozaduras exteriores o incluso que se lleven a romper por donde hace las arrugas al caminar. Es importante recordar, que la piel con el tiempo, al igual que la de las personas, pierde rigidez, y se va a cuartear si no está correctamente hidratada y se hace de forma regular. Para engrasar una bota de este estilo, puedes o debes usar grasa de caballo. Es la mejor para conseguir una piel suave e hidratada. Si cuando te las quitaste, se habían mojado, es importante que sequen al aire libre de forma natural y no las ponga al día siguiente, que cuando las pongas, estén absolutamente secas, porque si hay cierta humedad, cogerá formas indeseables, que serán difíciles de corregir, ya que esa piel se dio estando húmeda. Tal vez, si lleva algún tipo de hebilla o de cordón, es importante que lo quites, para que no haga ninguna de estas formas y puedas hidratar totalmente la bota, desde lo más exterior a la lengüeta, por ejemplo. En ocasiones, encontrarás jabones en el mercado que te puede ayudar a la limpieza de las botas, pero te recomendamos que mires si son las ideales de acuerdo al material y al fabricante, y en caso de usarlo, procura que esté perfectamente retirado, que no quede nada, que una vez te pongas a hidratar la bota, no quede ninguna mancha.

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Si lo que intentas es que no se peleen. Además de limpiarlos e hidratar, te recomendamos que le hagan una hidratación extra, e incluso si la bota está muy castigada o es muy vieja, pero está bien, puedes dejar una capa de un centímetro de grosor y las envuelvas en papel film durante uno o dos días. Después retiras el exceso y tendrás una bota nueva y perfectamente hidratada. 

Es recomendable, aunque suele ser problema el espacio, guardar las cajas en las que puedan estar guardadas si no las vas a poner en una temporada larga. De esta forma evitarás que se ensucien de polvo, y que también estén protegidas frente a la humedad. 

Evita el apilarlas, aunque no es sencillo porque son más altas, intenta guardarlas siempre estiradas, que no se les arrugue la parte alta de la bota o que no estén apiladas, hace que no genere arrugas y no tenga malformaciones derivadas de tener peso encima. Si puedes utilizar un calzador para poder meterlas sin deformarlas y cuando las vayas a guardar, intenta meter una horma dentro, para que no pueda su forma original.  

Está claro, que, si las botas no son de calidad, tendrán una vida útil o una vida en condiciones óptimas mucho más corta, por muchos cuidados que tú las procures, pero si no las cuidas, si no pones ninguno de estos consejos en práctica, estamos seguros que van a durarte aún menos. Y eso se traduce en tener que comprar otras botas en menos tiempo. 

Al igual que en todo, es mejor invertir en unas botas de calidad, bien confeccionadas, hechas a poder ser específicamente para ti y que tenga unos materiales de calidad, respetuosos con tu pie y si se puede con el medio ambiente. Entendemos que el importe que vas a invertir, no es igual que si compras unas botas hechas de forma industrial, pero merece la pena. Ya que, invirtiendo en materiales de calidad, y cuidándose como hemos dicho, tendrás una bota durante mucho tiempo, lo que hace de tu adquisición, una compra mucho más sostenible. Y si te las han hecho para tu pie, a medida, y de forma artesanal, sin duda además tendrás un muy buen calzado, para que lo cuides debidamente y esa inversión no sea solo para una temporada. 

Cuando adquieras unas botas de este estilo y de este material, lo ideal es siempre preguntar donde las hayas comprado, y al fabricante para saber, qué cuidados son los ideales para la bota en cuestión, porque no todas son iguales.  

Piensa que aunque tendrás que invertir tiempo en su cuidado, se traducirá en una pisada sin rozaduras y sin dolor.  

Esperamos que el artículo te resulte útil y des una larga vida a tus botas. 

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